
Niebla... unas luces parpadenates inyectan a la capa densa un -2ºC... y es de noxe... la luz se difumina sobre la translucida realidad, se intuye una sombra en movimiento, como un fantasma se mueve alrededor mio. Sigo avanzando, la soledad y la angustia me consumen, me empiezo a quedar sin fuerzas. Esa sombra me sigue cada vez más cerca, intento ir más rápido pero me fallan las fuerzas grito, alugunos arrastrandose por el suelo también, otros me miran pero solo hacen eso, miran. La sombra se acerca, está muy cerca, mis parpados caen pero en un último intento de abrir los ojos la sombra se acercó a mi, cogió mi mano.......
¿Donde estoy? el abrigo me sobra, la luz me estrangula los ojos y mi inútil cuerpo me manda señales de impaciencia por moverse. Poco a poco me levando y las uñas que arañaban mis ojos se liman. Intuyo un camino, largo y estrecho, pero ascendente; no hay barandillas pero por el medio del camino hay una cuerda que te estira hacia arriba. Me dirigo hacia el camino y cojo la cuerda..... un fuerte fuego se pasea por mis entrañas y unas cálidas manos me abrazan. Me asusto, pero, de golpe una voz alibera unas palabras: No temas, yo enderezaré tu camino.